martes, 8 de octubre de 2013

Entrevista con Daily Life de Australia

Stella, el nuevo papel de Gillian Anderson

Por Marion Hume.
Octubre 6 de 2013.


 
Fotografía por Laura Hynd.


En su nueva serie de televisión, Gillian Anderson ha creado otro personaje que se ha convertido en una figura de culto instantánea. Ella nos habla de su vida después de la agente Scully.


Esto es realmente malo. Todavía estoy aquí sentada, más horas de las que esperaba, y Gillian Anderson, de aquella mirada penetrante y hosca boca, no tiene derecho de haberme hecho sentir tan incómoda en mi propia piel – especialmente cuando ella se ve tan supremamente segura en la suya.

Son las cinco de la mañana. Estoy sola. Acabo de terminar de ver la serie completa del drama policial The Fall, y ahora no hay manera de que pueda dormir. Así que estoy sentada, mientras los créditos finales pasan, sintiéndome nerviosa y enfadada – lo último conmigo misma, porque me senté en este sofá hace horas, sólo para ver diez minutos, para tener una idea de la serie y estar preparada cuando me reuniera con su protagonista.

Nunca tuve la intención de verlo todo de una sola vez, pero The Fall se apodera de ti. Es convincente porque es inesperado. No es un "policial Escandinavo", sobre todo porque el personaje de Anderson, la detective Stella Gibson, no sería vista ni muerta en un enorme y feo jersey. En su lugar, ella es el centro de un universo en el que los hombres son invitados, a menudo por sexo, pero descartados después, seguido de una costosa copa de Pinot.

Es un error, por supuesto, confundir el personaje con el actor, pero Gillian Anderson habita tan completamente su detective abrazadoramente inteligente y ferozmente sexy que cuando la serie se emitió en la BBC en junio pasado, provocó un meme de internet llamado "What would Stella do?" (¿Qué haría Stella?) Lo que Stella hace cuando un colega comenta sobre su seducción de un oficial de policía es responder, "Mujer; sujeto. Hombre; objeto, no es tan cómodo para ti, ¿verdad?" y casi se puede oír el sonido de mujeres en todo el mundo aplaudiendo. Pero lo que Stella le dice a un reportero entrometido es lo siguiente: "Nadie sabe mejor que yo la importancia de los medios... pero en verdad, debería irse al diablo."

Por lo que, es con un poco de aprensión que me encamino a reunirme con Gillian Anderson. Ella resulta verse muy diferente a Stella, mientras entra, usando un vestido maxi de gasa sin mangas, largo hasta el suelo, ondulante y floreado, acompañado por sandalias de cuña. Stella vestiría algo más sedoso, tacones de aguja y el vistazo de un sujetador de encaje negro.

La moda, a menudo no muy bien conseguida en televisión, tiene un tono perfecto en The Fall, donde el poder del atuendo significa satén en color rosa rubor y una escena clave sobre un desajuste en el guardarropas en una conferencia de prensa de la policía. "No es moda, es estilo", corrige Anderson, relatando como ella junto al equipo de vestuario reservaron una suite VIP en una tienda, y luego redujeron el estilo de Stella de cientos de perchas colgantes individuales – sin trajes de pantalón. Cuando la serie se emitió en el Reino Unido se produjo un marcado aumento en la venta de blusas de seda.

Nos reunimos en el teatro Young Vic de Londres. Anderson tiene el aspecto de una mujer hermosa de quien el mundo piensa que es hermosa ("labios altivos", "rasgos aguileños", "ojos diáfanos", son algunas de las descripciones más cerebrales, mientras que "la mujer viva más sexy" sigue siendo la favorita en los tags de las revistas para hombres)

Por lo que he escuchado, Anderson tiene la reputación de ser una entrevistada irritable - no es de sorprender dado que se hizo famosa como la agente especial del FBI, Dana Scully en The X-Files a la edad de 24 años. Por lo tanto, a los 45, ha pasado más de dos décadas contractualmente obligada a promover sus actuaciones charlando con la prensa. Después de haber revisado un fajo de recortes más abultado que un archivo de la policía, simpatizo con ella – cualquier ser humano cuerdo se mostraría un poco áspero cuando se le preguntara, una y otra vez, sobre la verdad acerca de los extraterrestres, a pesar de que han pasado más de 10 años desde que Anderson dejara a Scully atrás y cambiara el color de su cabello de rojo a rubio.

Después de caminar dos pasos detrás del Fox Mulder de David Duchovny de 1993 hasta el 2002 (aunque cuando se enteró que le pagaban el doble, demandó, y consiguió, la paridad salarial), Anderson mostró acertadamente que tan cuerda estaba al alejarse de los avistamientos paranormales en Vancouver y mudarse a Gran Bretaña, donde pasó la siguiente década cosechando aplausos en dramas de época de televisión como Bleak House y Great Expectations. También hizo películas, (The Mighty Celt, Shadow Dancer), y rechazó el papel de Lady Cora en Downton Abbey.

Hoy en día, no es quisquillosa en absoluto, en su lugar se muestra apasionada por The Fall y aliviada de que el papel de DSI Gibson la está haciendo conocida como una mujer madura – "aunque no soy como Stella, bajo ningún concepto." Siente que su nivel de fama de nuevo va subiendo, ya que la gente le toma fotografías en transportes públicos sin preguntar (toma el tren y los autobuses de Londres) Afortunadamente, esto no está ni cerca con lo que tenía que lidiar en sus veintes, cuando los paparazzi estrellaron su coche con el fin de lograr sus tomas cuando saliera a pedir detalles del seguro.

"Siento que Stella no ha tenido más que un efecto positivo en la forma en la que soy en mi vida. No es que no hubieran elementos positivos antes, pero creo que ella ha agudizado mi sentido de mi misma y mi feminidad", dice Anderson.

¿Qué hay de esas réplicas feministas? "Bueno, siempre he sido la persona con más probabilidades de decir 'vete al diablo'", admite en su acento británico cristalino (después de haber pasado parte de su niñez en el Reino Unido y parte en Estados Unidos, puede cambiarlos fácilmente) "Pero el hecho de que Stella pueda decir 'Vete al diablo' con tanto aplomo le añade otro nivel de respeto. En cuanto a "What would Stella do?" convirtiéndose en un mantra online para inspirar a otras mujeres, Anderson hizo hacer pegatinas e imanes para refrigerador con la frase con el objetivo de destinar lo recaudado a un refugio para mujeres.

Sumándose a la inquietud mercurial de The Fall está su ubicación en la todavía marcada ciudad de Belfast. DSI Gibson es alguien de afuera, comisionada desde Londres porque el Servicio de la Policía de Irlanda del Norte no ha logrado atrapar a un asesino que caza jóvenes empresarias. Ella no hace nada para congraciarse con ellos.

Los libretos son ingeniosos y amigables con las mujeres (aunque escritos por un hombre, Allan Cubitt) "Creo que la gente espera que sea mucho más inteligente de lo que realmente lo soy, porque interpreté a Scully a ahora a Gibson. Pero no es algo malo", dice Anderson. "La mayoría de las mujeres que he tenido la suerte de habitar son mujeres con las que me siento halagada de haber tenido la oportunidad de pasar el tiempo, y que la gente piense que soy remotamente como ellas es grandioso. Aunque ha habido algunas que son menos atractivas", dice inexpresivamente, quizás refiriéndose a la intratable Lady Dedlock y a la pedernal Miss Havisham.

Lo que es novedoso – aunque no debería serlo – es la capacidad para la amistad entre mujeres que tiene lugar en The Fall. "Eso es muy importante", dice Anderson, desplegando esos intermitentes ojos color zafiro pálido, "mostrar mujeres adultas y maduras – completamente diferentes en las experiencias que han pasado y las elecciones que han realizado – uniéndose debido a su femineidad. Con mucha frecuencia, lo que se retrata entre las mujeres es 'muy femenino', como ir de compras, o lo contrario, la negatividad." 

En la serie, una detective y una científica forense hablan sobre cómo balancean los cadáveres en el trabajo con los vivos en casa, hablando sobre "categorización", "compartimentación". "Yo lo compartimentalizo todo", dice Anderson. "Es útil en el trabajo que hago, pero puede causar separación en mi vida personal."

Esa vida que no puede ser del todo personal, dado que Anderson fue lanzada al centro de atención casi directamente de la escuela de teatro. Luego probó ser nébeda para la prensa sensacionalista, al tener a su primera hija, Piper, cuando el final de la primera temporada de The X-Files se acercaba. Se casó con un canadiense, dio a luz, regresó a trabajar 10 días más tarde, se divorció, se casó nuevamente, se divorció, tuvo sus hijos, ahora de siete y cinco años de edad, producto de una desaparecida relación de largo plazo – toda la vida adulta de Anderson ha sido documentada. Además, ella la ha pimentado con toda clase de detalles jugosos ("'He experimentado con mujeres' – La estrella de X-Files confiesa aventuras lésbicas", The Daily Mail) porque hace entrevista en solitario, incluida esta, sin publicistas revoloteando para mantener las cosas en el mensaje. En la secundaria fue votada como "La más extraña" y "La con más probabilidades de ser arrestada."

Dice que su propio juicio ha madurado, que ve a las personas más allá de los casilleros en que una vez solía ponerlos. "Los seres humanos son mucho más complejos de lo que a menudo les damos crédito. Vemos a alguien en el autobús y lo ponemos en una casilla. Luego descubres que, en realidad, esa persona ha estado sexteando con la mitad del mundo – toda esa clase de cosas, ¡es sorprendente!", dice riendo. En cuanto a los autobuses, "Si se pone demasiado intenso, soy bastante buena para poner un muro de 'No Mirar'. De hecho, me parece que cuando estoy en los Estados Unidos, soy mucho más relajada. Me comporto más norteamericana y es más probable que diga, 'Hey, sí, toma una foto'. Soy mucho más resguardada aquí, pero eso es porque aquí soy mucho más británica."

Tal vez estoy siendo terriblemente británica porque no tengo ningún deseo de preguntarle a Anderson si está saliendo con alguien, o cómo se está formando su joven adulta hija, o cómo compagina el trabajo como madre soltera con dos niños pequeños en casa. Pero luego me doy cuenta que esto no se trata de nacionalidad, sino de respeto profesional. Mientras hablamos de sus ambiciones, sobre el papel más amplio de Stella como una representación de la mujer de mediana edad del siglo XXI, somos profesionales. Porque, después de todo, la actuación es el trabajo de Anderson y sus logros son evidentes. Ya le he perdonado completamente por mi noche de insomnio.


The Fall inicia en BBC UKTV en Foxtel el 19 de octubre. 


Artículo Original: Dailylife.com.au.
Traducción: EGA.

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