lunes, 20 de febrero de 2012

Reviews de Gillian en Shadow Dancer y L'enfant d'en haut según Movieline

El Festival de Cine de Berlin llegó a su término el día de ayer 19 de febrero de 2012, en el que tanto Shadow Dancer del director James Marsh como el filme competidor, L'enfant d'en haut (Sister) de Ursula Meier, tuvieron la oportunidad de ser exhibidos, y si bien, Sister, finalmente, no logró llevarse el Oso de Oro de la Berlinale, si le otorgó un Oso de Plata Especial a su directora.


 


Stephanie Zacharek, quien se encontraba cubriendo el festival para Movieline, escribió un artículo dedicado enteramente a comentar el desempeño de Gillian Anderson en ambos filmes, y como no abundan los reviews sobre la actriz debido a su reducida participación en las cintas, bien vale la pena leerlo:


"Despacho desde Berlinale: El Regreso de Gillian Anderson - ¡Hurra!
Por Stephanie Zacharek.  
Febrero 14 de 2012. 
Nadie, hasta donde yo sé, ha venido a la Berlinale en busca de Gillian Anderson, la atractiva rubia-fresa que ha logrado agitar millones de corazones, y no sólo de varones, con su papel en la amada serie sobrenatural de los 90's, The X-Files. Sin embargo, Anderson, sorprendió a todos aquellos que la amamos al presentarse, en pequeños papeles, pero aún así, en dos películas del festival, Shadow Dancer de James Marsh y Sister de Ursula Meier. En Shadow Dancer, un thriller ambientado en una Belfast de principios de los noventas, es una oficial del Servicio Secreto Británico que se enfrenta con un colega (interpretado por Clive Owen) En Sister, es la adinerada encargada de un centro vacacional suizo de esquí y una madre, que se hace amiga de un joven ladrón que apenas sabe lo que significa ser un niño.
Anderson no se ha estado escondiendo. Fue uno de los aciertos, y quizás lo único realmente bueno, en Johnny English Reborn que se estrenó el año pasado y recientemente interpretó a Miss Havisham en la adaptación de la televisión británica de Great Expectations. Ella elige sus papeles cuidadosamente y no parece particularmente atraída por las grandes producciones de Hollywood... aunque es más probable que Hollywood no esté particularmente interesado en ella, lo cual es sin duda su pérdida.
Hay muchas películas para analizar aquí en la Berlinale, pero anoche durante una cena con unos colegas (quienes resultan ser varones), el nombre de Anderson surgió en la conversación y nos miramos unos a otros: '¡Caramba!, ¿no es hermosa?' fue en esencia lo que comentamos. Tal vez la queremos más porque aparece con tan poca frecuencia y de manera tan fugaz, como una cometa de jengibre. Su personaje en Shadow Dancer es pequeño y simbólico, pero es interesante por su frialdad metálica, que no es una cualidad que normalmente asociamos con Anderson. Aunque quizás refleje un ángulo del escepticismo clínico que le aportó al papel de Dana Scully en The X-Files. Ella es buena para interpretar papeles que pueden apagar su calidez cuando se interpone en el camino de una meta a la mano, y en Shadow Dancer interpreta un personaje que es todo acerca de las metas.
En Sister, Anderson no luce un cabello rubio-fresa sino un rubio de verdad, y la primera visión que tenemos de ella es una gloriosa melena de niña rica. Al principio sólo podía ver los planos oblicuos de su rostro y, sin saber que estaba en la película, me dije a mi misma, '¿Podrá ser...?' Su papel es pequeño pero potente. Su personaje, que se encuentra esquiando en la estación con sus hijos, se encuentra con el joven ladrón, Simon (interpretado bellamente, por un muchacho llamado Kacey Mottet Klein), y los dos son inmediatamente cautivados por el otro. Él pretende ser el hijo de dueño del complejo, cuando en realidad es un gran estafador que lucha para hacer una vida para él y su hermana (Léa Seydoux)
Anderson escudriña el rostro del niño cuando relata esta fantasiosa historia, y en esta pequeña pero potente escena, se puede ver que está divertida con él pero que de alguna manera, instintivamente, también se siente protectora. No es que ella no se crea su historia (parece creérselo todo), sino que su buen juicio le dice que este niño está en la necesidad de algo y aunque no puede ser la que se lo proporcione, le otorga el regalo más amable que puede darle; Lo toma en serio, interactuando con él como si fuera el adulto en miniatura que desesperadamente está tratando de ser, aceptando conocerlo en su propio terreno rudimentario.
Eso es mucho para hacer en unas cuantas escenas cortas, y es un poco frustrante que su personaje no esté mejor elaborado en el drama... su encuentro final con Simon no se siente fiel a la mujer que conocimos antes. En general, el panorama es trabajado de manera desigual, pero en última instancia es conmovedor, gracias a los toques agridulces esparcidos a lo largo del filme. Anderson es uno de esos toques de gracia, su presencia es sutil como un suspiro, pero es del tipo que se queda contigo mucho después de que los créditos desaparecen."




Artículo Original: Movieline.
Traducción: EGA.


**************************************************************

No hay comentarios:

Publicar un comentario