jueves, 3 de noviembre de 2011

Fault Magazine: Entrevista


Por Freya Hill.


"Ella es una de las personas más difíciles de entrevistar", mi mejor amigo me susurraba mientras deslizada una copia de 'How to Lose Friends and Alienate People' entre mis manos temblorosas. Pasaban cinco minutos de las seis horas de un lunes por la noche y acababa de recibir un correo electrónico de mi editor pidiéndome entrevistar a Gillian Anderson, en aproximadamente doce horas. Las preguntas se desparramaron en mi cabeza... ¿Qué es exactamente lo que le preguntas a una mujer que se ha ganado una reputación tan alta como los cielos como la Agente Scully en 'The X-Files', que interpretó a Lady Dedlock en la readaptación del clásico de Charles Dickens, 'Bleak House', que ahora está promocionando una película en la que le da vida a la cabecilla de una agencia de inteligencia?. Aparentemente cualquier  cosa, resulta ser que es una mujer a la que le gusta conversar.

Temporalmente residiendo en Sidney, Anderson acaba de asistir a la premiere de su último proyecto, 'Johnny English Reborn'. Una película que protagoniza junto al genio de la comedia, Rowan Atkinson. Le pregunto cuál de las siguientes opciones la emociona más; 'thriller de espías con asesinos internacionales que buscan la eliminación de un líder mundial' o 'el más poco probable oficial de inteligencia que se escondía de un gallo hasta hace ocho años atrás'. "En realidad fue la idea de mi como la cabecilla de la MI7", sonríe encantada. "Esa idea en sí misma me hace llorar de la risa."

Dejando a un lado a Rowan Atkinson, no puedo evitar pensar que Anderson debe ser un genio de la comedia ella misma. El humor (presumiblemente negro) que encuentra en ser la cabecilla de una unidad de la MI es un indicador, mientras que su reacción también revela que ha considerado el valor cómico de su papel desde una perspectiva personal. Si su acercamiento al guión fue así de tentador, me imagino que su rendimiento en el filme lo será aún más. ¿Anderson en una parodia de 'James Bond'? No puedo decidir qué les gustará más a sus fanáticos; eso o la discusión de una tercera película de 'The X-Files'. Esto último aparentemente está en discusiones, aunque nada se ha confirmado directamente.

¿Te gustaría ocupar el puesto central como el equivalente femenino de Bond? Propongo, parte de mí esperando que respondiera un sí, sin rodeos, ella parece ser una mujer que sabe lo que quiere y no tiene miedo de expresarlo. "Me encantaría", responde, y con esa simplicidad mis sospechas son confirmadas.

Cuanto más hablaba con Anderson, más evidente se hacía que no es otra actriz cuyo estilo conversacional es comparado con batallar con un cocodrilo. Es apasionada acerca del teatro y se ve inspirada creativamente por el talento de otros. Su falta de certeza cuando le pregunto cuál es su pieza favorita de cine, teatro o televisión, confirma que es una mujer realmente comprometida con cada uno de sus roles ganadores del Golden Globe y de los Emmy Awards. Ella simplemente se niega a darle una mayor prioridad a un papel que a otro. La fama no es lo que saca de la cama a Anderson por las mañanas; "Me gustan las sesiones de fotos con fotógrafos talentosos porque me da la sensación de que estamos creando algo juntos con una especificación artística", explica. Hablando en términos generales, sin embargo, Anderson tiene una visión muy oscura de la publicidad, en referencia a la mayoría de las sesiones de fotos y entrevistas relacionadas con su trabajo, dice; "Me presento y lo hago, pero prefiero hacer mi trabajo". No hace falta decir, que rápidamente desvió la conversación del tema de las entrevistas.

Mientras comienzo a profundizar en la carrera de Anderson, una actriz que ha interpretado personajes desde producciones como 'A Doll's House' hasta 'Bleak House', me doy cuenta de que a pesar de eso al principio recibió mis preguntas con cierta cautela. Sólo cuando nuestra conversación estaba encaminada es cuando empezó a sentirse más a gusto, momento en el que se comprometió a explicar algunas de sus respuestas apresuradas. En relación a nuestra sesión de fotos, le pregunto si ella considera la moda como algo puramente superficial, o si es, de hecho, el reflejo personal de un carácter.  A pesar de su vacilación inicial y su reacción algo precipitada, Anderson finalmente se relaja como para dejar que sus opiniones florezcan. "Durante mucho tiempo he pensado en la moda como algo vano, y creo que a eso se debe el no haberle prestado mucha atención", empieza. Cinco minutos después, concluye efusivamente; "Me encanta la arquitectura de las prendas de vestir y la costura". Ese momento podría haber resumido toda la entrevista.



Fotógrafo - Squiz Hamilton



Desde su papel como Mrs. Castaway en 'The Crimson Petal and The White', una miniserie que explora la oscura vida de la sexualidad y la política en la época victoriana, está claro que Anderson si le presta mucha atención a la moda cuando se trata de su carrera. "Me gusta pasar algo de tiempo en el set. Me gusta involucrarme en el proceso de creación de la apariencia del personaje y sus vestuarios", explica, recordando afectuosamente el set de 'Great Expectations', un set que fue elaborado como probablemente se lo imaginan. Para referirse a la moda contemporánea, de una forma personal, le toma mucho más tiempo divulgar las fuentes de su estilo. "No voy deliberadamente a las tiendas", admite, aunque si nombra a Viola de Connaught en la calle 25 y a William Vintage. Este último es de propiedad de un amigo cercano de Anderson. "Él es un gran sujeto tratando a las mujeres. Sabe qué es lo que la hace lucir bien y que la hace sentirse bien consigo misma". Detrás de las fortalezas, que se podrían esperar de tan aclamada actriz, Anderson también muestra un sorprendente lado  humilde y modesto. Conversamos sobre el tiempo en que FHM la nombró 'La Mujer más Sexy del Mundo', ella describió la escena para mí; "Recuerdo estar sentada en una cama vistiendo unos pijamas de franela al momento de dar esa entrevista para FHM". A pesar de que se le informó sobre el titulo que acababa de recibir, Anderson recuerda haber pensado lo siguiente; "No sabía lo que significaba. No sentí que estuviera relacionado conmigo."

Casi no fue una sorpresa cuando ella estuvo de acuerdo conmigo en que era un tanto feminista, a pesar de su vacilación y su posterior respuesta condicionada, le añadió peso a la retracción que previamente había expresado sobre los medios. "Yo diría que sí... pero con muchas, muchas connotaciones". Su honestidad acerca de sus ansiedades sobre la actuación si me sorprendieron. Nunca me imaginé que una mujer tan talentosa podría sentirse tan nerviosa en su propia línea de trabajo. "Hay algunos actores que pueden regresar al teatro y hacer una obra durante seis meses, yo les tengo mucha admiración y respeto... yo me pongo muy nerviosa". No tengo ninguna razón para creer que estaba mintiendo, el estrellato, evidentemente, ha dejado algunas áreas de esta mujer aún sin tocar.

Cuando llegamos al final de la entrevista, me siento genuinamente intrigada por escuchar su respuesta a nuestra última pregunta. "Gillian Anderson", empiezo, "¿Cuál es tu 'Culpa'?". Después de ese momento de duda ya familiar (o quizás de consideración), responde confiada, fuerte pero con ese característico aire de preocupación. "Ser culpable". Fue una respuesta que sintió mejor dejar sin explicación.





Texto Original: Fault Magazine.
Transcripción: All About Gillian.
Traducción: EGA.

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