Por Stuart Jeffries.
Diciembre 17 de 2011.
Gillian Anderson fue elegida para interpretar a Dana Scully en "The X-Files" a los 24 años, pero desde entonces se ha especializado en encarnar heroínas trágicas. Está próxima en aparecer, calva y ardiendo en llamas como la más joven Miss Havisham de todos los tiempos.
Fotografía por Graeme Robertson
'Has cambiado', le digo a Gillian Anderson, quien fue elegida como la mujer más sexy del mundo por los lectores de la revista FHM en el año 1996, esta Navidad estará calva y arderá en llamas como Miss Havisham en la nueva adaptación de "Great Expectations" de la BBC One.
Así que, ¿Qué la hizo aceptar este papel? Anderson se eriza, "Esa no es realmente la pregunta, ¿no es así? La verdadera pregunta es, '¿Cómo demonios terminé siendo la mujer más sexy del mundo en el 96?' no por qué haría 'Great Expectations'. Cualquier actor querría hacer 'Great Expectations'. Nunca me propuse ser la mujer más sexy del mundo."
No hay dudas. En cualquier caso, la belleza de Anderson es más refinada y enrarecida que aquella elegida por los jóvenes fanáticos de la revista. Cuando Terrence Davis la seleccionó para su adaptación de la novela de Edith Wharton, "The House of Mirth" el año 2000, lo hizo porque su belleza le recordaba las fotografías de las mujeres de la sociedad americana de John Singer.
Y cuando fue elegida como Dana Scully, la agente especial del FBI en "The X-Files", consiguió el papel en contra de los deseos de los ejecutivos de los estudios FOX. Ellos querían una voluptuosa rubia de piernas largas, pero la consiguieron a ella. "Me contrataron por la insistencia de Chris Carter, (creador de "The X-Files") en que los estudios no siguieran la misma línea estereotipada para seleccionar actrices. Una de las cosas que él apreciaba en mi era una cierta fuerza."
Estamos sentados en una oficina trituradora de espíritus de la BBC, en el complejo White City, pronto a ser abandonado. No es tan decrépito como Satis House donde Miss Havisham prolonga sus años de declive, pero podría llegar a serlo. Posiblemente sea sexista decir esto, pero Anderson tiene lo que sea que tenía en 1996 y algo más. Esta es una madre de tres que en una ocasión le comentó a un periodista que en el colegio de sus hijos recibe miradas de '¿Acaso no tiene espejos en su casa?'. Pero hoy, en una camisa blanca, jeans, zapatos de plataforma de tacón alto, un peinado elegante y con pómulos que podrían celebrarse en versos, luce tan hermosa como Estella, la pupila de Miss Havisham, aunque por suerte menos fría y cruel.
Anderson es una de las dos Miss Havisham que la BBC está llevando a la pantalla para la celebración de los 200 años del nacimiento de Charles Dickens. La otra versión será interpretada por Helena Bonham Carter, en una película que el director Mike Newell comenzó a rodar el mes pasado. Algunos afirman que Bonham Carter, de 45 años, es la actriz más joven en interpretar a Havisham en los últimos años. Pero no es cierto, ya que Anderson tiene 43.
Ella y Bonham Carter, sin embargo, indican una nueva tendencia de Miss Havishams más jóvenes. Las notas de Dickens sugieren que el personaje se encuentra a mediado de sus cincuentas. Martita Hunt tenía 46 años cuando David Lean la dirigió como Miss Havisham en su adaptación de 1946. Luego hubo una tendencia de actrices mayores para el papel, como Charlotte Rampling o Anne Bancroft en años recientes o también Joan Hickson, que la interpretó a la edad de 75 años.
Anderson no ha visto ninguno de ellos. "Es un poco vergonzoso que no los haya visto. Pero estoy deseando ver la versión de Lean y Helena. Había empezado a leer su guión y luego pensé, 'Voy a confundirme' así que me detuve."
Sin embargo, se vio a sí misma como Miss Havisham a inicios de esta semana. ¿Qué le pareció? "Es simplemente mágico. Sentí ganas de ir a abrazar y besar a todo el mundo y felicitarlos por el magnífico trabajo que hicieron". ¿Qué hay sobre su actuación? "Hubieron varias ocasiones que me dieron una buena sensación pero luego vez el resultado final y tu corazón se hunde hasta el fondo de tu pelvis. Generalmente veo mis trabajos sólo para ver lo que nunca tengo que volver a hacer de nuevo"
Una amiga recientemente le envió un correo electrónico diciendo; 'Siempre he pensado que soy como Miss Havisham, es maravilloso que vayas a interpretarla'. Pero, ¿qué mujer del 2011 se identificaría con un personaje cuya vida se detuvo a causa de ser plantada por un buscador de oro el día de su boda? "Quizás a lo que se refieren es que aunque sus corazones fueron rotos hace más de veinte años aún siguen penando. Pero hay algo retorcidamente romántico sobre la idea de que alguien esté tan enamorado y su corazón esté tan dañado que ya no pueda amar nuevamente, y que, literalmente, haya detenido el tiempo."
"Existe algo muy estimulante y tentador acerca del dolor, ya sea el dolor físico o nuestra propia preocupación por el dolor de otra persona. Si se piensa en los tabloides, el gozo que encuentra en la ruina de alguien más... Hay mucho de eso en Miss Havisham como en nuestra existencia contemporánea."
Anderson interpreta a Miss Havisham con una voz infantil y musical. ¿De dónde vino eso? "Cuando leí el guión escuché la voz. Si no la hubiera escuchado entonces el guión no hubiera sido para mí. Cuando trabajo en algo, lo trabajo en ese terreno particular en mi cabeza, aunque en realidad no lo digo en voz alta."
La voz de Anderson es un instrumento inusual, revolotea fácilmente de un acento americano a uno inglés, explicado fácilmente por su biografía fugitiva. Nació en Chicago, se crió en Londres desde los tres años de edad hasta los once, asistió al colegio y la universidad en los Estados Unidos y comenzó su carrera en la actuación también ahí, antes de finalmente, regresar a Londres a la edad de 35 años cuando "The X-Files" llegara a su final. Vayan a YouTube y comparen su acento americano en una entrevista con Jay Leno con el acento inglés que adopta en una de Michael Parkinson. ¿No es extraño? "Para nada, soy una actriz."
Se siente intrigada por aquellos actores que usan una voz distintiva para todos sus papeles. "He estado trabajando con Michael Caine (en una película llamada "Mr. Morgan’s Last Love") que tiene una voz muy distintiva. Parte de lo que amamos de Michael Caine es su voz. Hay algunos actores, como él, cuya voz forma parte por lo que pagamos cuando vamos a verlos. ¿Qué es lo que pagamos cuando vemos a Gillian Anderson? "Hay algunas personas en este planeta que se hacen esa pregunta", responde con modestia. "Los financieros se han estado preguntando eso desde hace años, ¿cuánto deberíamos pagar por lo que sea que ella tiene?"
La gente empezó a hacer esa pregunta en 1993, cuando Anderson tenía 24 años y contra de todo pronóstico, consiguió el papel de Scully, en el mundialmente exitoso drama de ciencia ficción de la entonces incipiente Fox Networks. En ese entonces, la reciente egresada de la escuela de teatro sólo había aparecido en dos producciones de teatro profesional (incluyendo una puesta en escena off-Broadway de "Absent Friends" de Alan Ayckbourn con Brenda Blethyn) Pero fue su actuación en un episodio de un insignificante drama de TV estudiantil, llamado "Class of '96", por el que se fijaron en ella y consiguió el papel de Scully.
¿No había prometido, antes de "The X-Files", que su currículo no sería mancillado por la tele? "Eso es correcto. En aquel entonces la televisión era bastante mala. Me fui a Los Angeles para audicionar en películas. No estaba leyendo guiones para televisión. Pero luego leí el guión de 'The X-Files'" ¿Cuál fue la atracción? "Que era una mezcla de 'Silence of the Lambs' y algo que nunca se había visto antes. Ahora se lo ve hasta el cansancio porque todo lo copian pero en aquel momento era verdaderamente único. Resultaba difícil no decir, 'Esta bien, voy a ir y voy a enterarme más sobre esto', porque era un personaje tan interesante, fuerte e inteligente."
Pero sin duda, la agente especial Dana Scully siempre estuvo dos pasos detrás de Mulder durante una investigación? "¡Te estás apoyando únicamente en las preguntas provocativas!", suelta Anderson. Es posible que le sea difícil volver a pisar sobre viejos terrenos dolorosos. "He mencionado antes sobre cómo al principio se me indicaba salir del auto después de Mulder y mantenerme a unos pasos detrás de él, hasta que me dije, 'Espera un segundo, ¿qué está sucediendo?'"
Pero lo que aún molesta un poco sobre su personaje, después de que Cagney, Lacey y Di Jane Tennison lucharan contra el sexismo institucional, fue que una serie aparentemente radical tuviera un personaje femenino que en algunos aspectos representaba un retroceso. Esclava de un sujeto dramáticamente más interesante (como plus, a Anderson se le pagaba la mitad del monto salarial de David Duchovny... hasta que presentara una queja) El hecho de que Mulder y Scully pareciesen ser liberales políticos sólo hizo que el sexismo estructural fuera más desagradable.
Anderson, sin embargo, no va a ridiculizar al personaje que interpretó desde 1993 hasta el año 2002 (con una repetición cinematográfica en 2008) "Creo que su fortaleza superó todo lo demás."
Eso no quiere decir que Anderson no se arrepiente de cómo su versión veinteañera resolvió las dificultades de protagonizar "The X-Files". "No tuve un publicista durante la serie, contraté uno recién hace dos o tres años. Cuando lo hice, me dijeron; "Lo que habríamos hecho por ti habría sido separarte de la serie, para crear una imagen enfocada en Gillian Anderson, no en Gillian Anderson como Scully".
¿Por qué no contrató un publicista mucho antes? "Porque soy una tonta. Una vez comencé a prestar atención, empecé a notar, 'Oh, ahora tenemos una percepción diferente de esa persona y debe ser a causa de la máquina de las relaciones públicas', lo que es fascinante". Ella se dio una idea de esa máquina cuando interpretó a la publicista de Megan Fox en la adaptación cinematográfica de "How to Lose Friends and Alienate People" de Toby Young en el año 2008. "Ella está en conversaciones para crearle una marca a su cliente. Pero ella no quiere eso, ¿no? "No, eso es algo muy americano. Aquí lo más importante es el actor. Allá lo que importa es la taquilla, o la celebridad o lo que sea."
Cuando dejó "The X-Files" y se vino a vivir aquí, ¿fue eso lo que trataba de dejar atrás? "Lo único que sabía era que necesitaba un descanso de los sets. Tenía muchas ganas de hacer teatro y por alguna razón, no sé por qué, quería hacerlo aquí y no en Nueva York". Debutó en West End en el año 2002 con la obra "What the Night is For". Algunos críticos desdeñosamente sugirieron que la audiencia estaba compuesta en su mayoría por x-philes en lugar de genuinos aficionados al teatro.
¿Por qué mudarse aquí cuando Hollywood sin duda era atrayente? "Todo lo que sabía era que quería hacer una obra de teatro. Ya había comprado una casa porque sabía que quería tener una parte de mi vida de vuelta en Londres". ¿Por qué? "Porque crecí aquí, porque me sentía como en casa, porque me encanta la ciudad."
Para el momento en que se estableció en Londres, una década más tarde, Anderson estuvo casada dos veces, primero con Clyde Klotz, el asistente de director artístico de "The X-Files", con quien tuvo una hija, Piper, y luego con el director documental Julian Ozanne. Tiene dos niños pequeños, Oscar y Felix, con su actual pareja, el británico de negocios Mark Griffiths.
En la última década, se ha creado un currículo menos corriente o de marca que, seguramente, cualquier máquina de relaciones públicas le habría permitido. Participó en "The Last King of Scotland" y "A Cock and Bull Story". Muy rara vez ha tomado papeles principales en filmes. "The House of Mirth", es una excepción. Ha participado en producciones de televisión con más clase de las que su 'yo' pre X-Files hubiera creído posible, producciones como "The Crimson Petal and The White" y "Any Human Heart". Fue nominada al Bafta y a los premios Emmy por su interpretación de Lady Dedlock en la adaptación para la televisión de Andrew Davies del clásico de Dickens, "Bleak House". Fue bien recibida en los escenarios como Nora en "A Doll's House" de Ibsen. Sí, apareció más recientemente como una agente de la MI7 en "Johnny English Reborn", pero no vamos a estropear la historia contándola. Vamos a verla próximamente como una agente de la MI5 en "Shadow Dancer" del guionista Tom Bradby.
¿Cuáles son sus ambiciones actorales? "Quiero hacer de todo. Soy una actriz". ¿En qué le gustaría participar? "Streetcar" ¿Blanche o Stella? "Blanche". Por supuesto que Blanche. Ella silenciosamente se ha creado una lista post-Scully de mujeres destruidas por sociedades brutales... Lily de Wharton, Nora de Ibsen, Miss Havisham de Dickens, y si lo consigue, Blanche DuBois de Tennessee Williams. Dana Scully, el papel que la definió, fue en este sentido un bache profesional pasajero. "Hice una audición para el papel de Blanche en la universidad. Pensé que podría interpretarla entonces, pero no pasó... es trágico. Es algo que siempre he querido hacer antes de morir."
Fuente: Just Gillian Anderson.
Traducción: EGA.
**************************************************************