domingo, 11 de abril de 2010

Entrevista de Gillian 10/04/10 (Traducción)

De X-Files a YBAs: Gillian Anderson Toma el Mundo del Arte

Entrevista por James Mottram.

Sábado, 10 April 2010.




Hubo un tiempo en el que el mundo enloqueció por Gillian Anderson. O por lo menos por Dana Scully, la escéptica agente del FBI a quien interpretaba en “Los Expedientes Secretos X”

Sitios de Internet con nombres como "Brigada de Testosterona de Gillian Anderson" surgieron, con devotos cautivados por su cerebral y aún sofocante comportamiento. FHM la eligió como "La Mujer más Sexy del Mundo" en 1996, las ventas de su cobertura se dispararon tan rápido que después, en abril los fanáticos bombardearon las oficinas de la revista con solicitudes de números anteriores (una persona esperanzada incluso envió un cheque de 200 dólares no solicitados). Cuando llegó a Australia para promover el programa, con una serie de firmas de autógrafos en centros comerciales, hubo una estampida virtual de cientos de personas que acudieron a verla.

Hoy, ella camina por Bond Street de Londres, y pasa delante de la ventana del lujoso Hotel Westbury donde nos encontramos, para no ser molestados. “No suelo ser detenida”, me dice, ahora con seguridad, instalada en un sofá mientras se ordena un latte. “Las personas son muy respetuosas. La gente mayormente se va haciendo caras de ¿no era..?. Es fácil ver por qué. Su largo cabello es ahora una mezcla de castaño y rubio – muy lejos del distintivo castaño rojizo que lucía en el show. A 5 pies, 3 pulgadas, es también mucho más baja de lo que se pueda imaginar – contrario, tal vez, a su imponente rol como Scully (o influye el hecho de que se paró sobre una caja para filmar muchas de las escenas con su co-estrella de 6 pies, David Duchovny)

Si alguien la hubiera detenido, se habrían encontrado con una mujer que no tiene miedo de bajar la guardia. Ella habla libremente, sin miedo de deshacerse del protocolo de Hollywood en aras de una buena anécdota. Toma su experiencia en la sesión fotográfica de FHM. “Nada estaba funcionando y de alguna manera terminamos conmigo en la cama en ropa interior. No fue la intención cuando entré por la puerta. Mi agente me decía, “¿Qué estás haciendo?” No ayudó que el artículo adjunto fuese “sacado de contexto”. Más adelante noté, “que el mayor error que ha surgido de la pieza de FHM es haber perdido mi virginidad con un Neo-Nazi. La verdad es que, perdí mi virginidad con un tipo que después se convirtió en Neo- Nazi. Lo que no es lo mismo…”

Vestida de negro – jeans, botas, un top con cremallera y un impermeable – Anderson sigue luciendo tan sorprendente como lo hizo en aquel entonces. Ahora a los 41 años, ella encuentra bastante gracioso todo el asunto de símbolo sexual. Entre otras cosas porque, no fue hasta la cuarta temporada en que empezó a agilizar intencionalmente el “look Scully”, ya que en los primeros años permitió que su peso fluctuara. “Hubo periodos en el show en que mi peso subía y bajaba, dependiendo de mi estado de ánimo”, dice. “A veces, estaba terriblemente en forma y en otras ocasiones terriblemente gordita, y a veces me sentía terriblemente embarazada… pero lo que hacía era presentar un personaje muy reconocible en media América."

Con su mezcla de lo paranormal y ciencia ficción, Expedientes Secretos X, se convirtió en una piedra de toque cultural de los noventas, y Anderson en su estrella. Incluída en el reparto cuando apenas tenía 24 años, el programa continuó durante casi un a década, dándole la oportunidad de ganar un Emmy y un Globo de Oro. Dado el impacto que causó, es sorprendente descubrir que ella nunca temió ser capaz de librarse de su imagen de Scully. “En ese momento pensé: No hay forma en que vaya a ser encasillada de alguna manera”. ¿Y ahora? Hace una pausa diplomática. “Es un periodo difícil en este momento, en la industria cinematográfica. Todavía tengo que recordarle a la gente que puedo hacer cosas diferentes y no sólo eso.”

Desde que Expedientes Secretos X, concluyó en el 2002, Anderson ha desplegado su talento en películas independientes. Estuvo magnífica como la trágica Lily Bart en la adaptación de Terence Davis de "La Casa de la Alegria” de Edith Wharton, casi irreconocible como una madre de Belfast, con su fuerte acento Ulster, en “El Poderoso Celta”. Más recientemente, ganó un BAFTA por su rol de Lady Dedlock en la adaptación de la BBC para “La Casa Desolada”, emanaba bilis como un agente de Hollywood, en la película sobre las memorias de Toby Young, "Cómo Perder Amigos y Enajenar Personas”. Todos fueron parte de una consciente decisión de elegir proyectos pequeños y poner su familia primero. “Cuando hago algo que me aleja por unos tres meses, no lo siento necesariamente como una separación” dice.

Y el hecho de que se encuentre establecida en Londres fue una razón que la atrajo a su más reciente película, “Boggie Woogie”. Una sátira oscura sobre la escena del arte de Londres, basada en la novela autobiográfica del ex-concesionario Danny Moynihan, dirigida por Duncan Ward, cuyos trabajos anteriores incluyen documentales sobre artistas como Tadeusz Cantor y Leon Tarasewicz. Anderson ya conocía a Ward y su esposa, curadora de la exposición Mollie Dent-Brocklehurst – aunque aún así admite haberse tomado un tiempo para decidir si quería hacer la película. “Recuerdo que cuando leí el guión por primera vez, pensé que era algo malicioso” dice. “Luego, lo leí más un poco más, cuando estaba tratando de decidir si lo haría, y de algún modo se sintió más real.

El gran elenco incluye a Jaime Winstone, Alan Cummning, Christopher Lee y Charlotte Rampling, quienes interpretan en su mayor parte a un conjunto abigarrado de artistas, negociantes, curadores y aspirantes sumidos en el más sórdido lado de la industria. Es un mundo lleno de “desesperación, rivalidades, competitividad, y murmuraciones” dice Anderson, en lo que también suena como una descripción bastante exacta de la industria cinematográfica. Ella interpreta el papel de Jean Maclestone, la esposa de un adinerado coleccionista (Stellan Skasgard), quien se ve envuelta en un romance con un joven artista (Jack Huston). Si la película es irregular en algunas partes, con demasiados sub-temas chocando, el suyo es un retrato bromista de la soledad y vulnerabilidad de la mediana edad.

Anderson es algo fanática del arte ella misma. “Ha sido una gran parte de mi vida”, dice. “Yo he ido coleccionando mi propia pequeña cantidad con los años”. Mientras que hay “toda una zona en la que no entro” – refiriéndose, a Damián Hirst – que posee el trabajo de fotógrafos como Helen Levitt, Diane Arbus y Cindy Sherman, así como “una gran pieza de Francesco Clemente”. En la actualidad, se ha quedado sin espacio en la pared. “No soy una persona que los colecciona y los tiene almacenados en algún lugar. No puedo entender eso del todo. Me gusta verlos. Algunas personas rotan – rotan apropiadamente – su arte. No soy así de organizada. Quiero decir, soy muy organizada, pero no lo suficientemente organizada como para hacer eso.”

Ella ahora vive en las afueras de Londres, con su pareja y sus hijos, una decisión que trajo muchas de cosas de vuelta de alguna manera. Aunque nació en Chicago – y tras una breve estancia en Puerto Rico cuando era un bebé – pasó sus tiernos años en el suburbio Crouch End al norte de Londres. Su familia se mudó ahí cuando ella tenía dos años, después de que su padre, Edward, ganara un lugar en la Escuela de Cine de Londres. “No he regresado en un largo tiempo” dice de la zona. Así como me cuenta sobre comprar varas de regaliz y las felizmente llamadas Bombas Lolly Gobble Choc en la tienda local de la esquina, parece que sus recuerdos de infancia son tan vívidos como su acento, que cambia de dirección entre británico y americano, dependiendo del huso horario en el que se encuentre.

Con dos hermanos menores, Zoe y Aaron, que llegaron durante esos años en Crouch End, su madre Rosmery fue el principal sostén. Una analista en computación que trabajaba para Lloyd Bank, “regresaba a casa con estas enormes resmas de papel, con los agujeros de lado”, sonríe abiertamente Anderson. “Ése era mi papel de dibujo”. Su padre, mientras tanto, encontró trabajo en los márgenes de la industria cinematográfica británica, vendiendo filtros de cámara primero, y luego trabajando para una compañía ubicada justo debajo de las oficinas donde animaciones Monty Phiton fueron creadas. Por esa época Anderson tenía 11 años, sin embargo, a Edward le ofrecieron un trabajo dirigiendo comerciales y la familia regresó a los Estados Unidos, trasladándose a Grand Rapids, Michigan.

Muy poco después, Anderson decidió audicionar para una producción local de Alicia en el País de las Maravillas. “Había un centenar de otras chicas. No lo conseguí y pensé: No estoy destinada a hacer esto y me detuve”. Tuvieron que pasar otros dos años antes de que ella se armara de valor para intentarlo de nuevo – pero esta vez se ganó un papel en una pieza de teatro de la comunidad. “De repente, estaba feliz”, dice. “Supe lo que quería hacer. Fue completamente revelador. Me sentía como si supiese quien era. Una bombilla se encendió, y creo que me sentía más segura de mi misma, supe la dirección estaba tomando”. Sus primeros años de adolescencia habían sido típicamente traumáticos hasta entonces. “No me gustaba la escuela particularmente. No sentía que me integrara o que perteneciese ahí realmente.

Sólo se tiene que vislumbrar su sentido de la moda – que pasó de la nueva ola de tienda de segunda mano a “botas puntiagudas y mohicanos” para ver esto. Profundo en la escena del punk, Anderson se perforó la nariz y se afeitó los costados de su cabeza con una hoja de afeitar, tiñendo su cabello de colores chillones. Pero mientras gastaba mucho tiempo escuchando a los Circle Jerks, Butthole Surfers y Bauhaus, la fase nunca se convirtió en una rebelión a toda regla. Ella ya estaba haciendo una pasantía en el Teatro Cívico de Grand Rapids, cuando un amigo le sugirió que enviara una solicitud para la Escuela de Teatro Goodman de Chicago. “Ese fue el único lugar para el que audicioné”, señala. “Tengo una tendencia a ser ingenua, pero funcionó porque me aceptaron. No se me ocurrió pensar hasta más tarde lo que habría hecho de no ser así.”

Dada la profesión de su padre, parecía obvio para los demás que debía virar hacia la actuación, aunque ella no estaba tan segura. “No fue algo que se discutió en casa. No conocí a ningún actor entones y no sé si conecté lo que mi padre hizo para las películas que vi en el cine… Me dio una charla una vez. Siempre fue muy práctico con sus consejos. Mientras yo estaba en la universidad estudiando actuación, mi probabilidad de conseguir trabajo era muy baja, el sintió que yo debería tener algún trabajo extra. Así que pensó que debería aprender procesamiento de textos, así podría enseñarles a otras personas cómo hacerlo. ¡Y eso es exactamente lo que debería haber hecho! Pero trabajé como camarera e hice capuchinos.”

Ella pasó cuatro años viviendo en Nueva York y trabajando en el teatro antes de eventualmente mudarse a Los Angeles en 1992, para un extenuante – y a menudo infructuoso – año de audiciones. Incluso cuando los Expedientes Secretos X rondaron, la Televisora FOX no estaba de acuerdo – ellos querían a una actriz más del molde de su tocaya Anderson, Pamela. “Si nos fijamos en lo que había en la televisión en ese entonces… era Beverly Hills 90210”, recuerda. “Hubo una fórmula en particular que funcionó. Y la fórmula que Chris Carter (Creador de Expedientes Secretos X) estaba proponiendo simplemente no tenia sentido para nadie, porque nunca había sido probada. Lo que funcionaba entonces era lo increíblemente hermoso y voluptuoso. No es así como yo lucia al momento de presentarme a la audición.”

Con Carter presionando por Anderson para el papel, lo consiguió. Pero comprometerse con una serie de larga duración, significaba que prácticamente no tenía vida social, así que no es de extrañar que dentro de un año, se casara con un miembro del equipo – el asistente de dirección de arte de origen canadiense Clyde Klotz. Se casaron en el hoyo 17 de un campo de golf en una ceremonia budista y su matrimonio duró menos de tres años – aunque produjo un niño, Piper, quien ahora tiene 15. Una década después del nacimiento de su hija, Anderson se introdujo en un segundo matrimonio, con el cineasta de documentales Julian Ozanne. Este duró aún menos tiempo que el primero – sólo 16 meses.

Anderson admite que no ha sido fácil vivir su vida privada en público. “Han habido varias veces en que me he metido en un montón de problemas. Me gusta quedarme fuera del radar. Eso me molesta mucho a veces. No debería hacerlo, pero lo hago. Cuando vivía en California, y trataba de llevar a mi hija al parque en un inusual día libre, era irritante no poder hacerlo en privado. Es simplemente horrible”. Ella también ha estado en las páginas de chismes – no hasta cuando, a principios de 2006, poco después de la conclusión de su unión con Ozanne, anunció que estaba embarazada de su segundo hijo, Oscar, con su nueva pareja, el empresario Mark Griffiths (quien hizo su fortuna trabajando en el negocio de ruedas de sujeción)

Félix, su tercer hijo – y el segundo de la pareja – nació dos años después. Anderson reconoce que ha sido más fácil vivir con alguien que no está en el ojo público. “Estoy segura que tiene un muy buen impacto en la situación”. ¿Se casará otra vez? “No lo sé, No lo sé”, dice ella, lentamente. “Indudablemente, ocurrirá en algún momento. Pero, lo que no quiero es que ese hecho cambie las cosas como son ahora. Las cosas son fantásticas de la manera que lo son. Y estoy un poco preocupada de que haya algo en mi que… todo se siente bien. Ya lo he hecho. Lo único que no quiero es arruinar las cosas. Las cosas son geniales tal y como son”. Hace una pausa por un segundo. “Pero probablemente lo haré en algún momento.”

Desde su regreso a Londres, ella a retomado el escenario nuevamente – fue nominada a un Olivier Award como Mejor Actriz, por su papel de Nora en la producción del Donmar del año pasado, “Casa de Muñecas”. Sin embargo, con un pequeño papel en una próxima adaptación a miniserie de Mody Dick, tampoco ha descartado la posibilidad de meterse en los zapatos de Scully nuevamente. Habiendo repetido el personaje para la segunda película, “Quiero Creer”, en el 2008, ella dice que hay un “deseo” en Carter de hacer una tercera película, algo a lo que ella estaría dispuesta. También quiere dirigir – con planes en marcha para una película biográfica sobre la fotógrafa de guerra Martha Gellhorn y una adaptación de la novela de Elizabeth Rosner, "La Velocidad de la Luz” cuyo tema es el holocausto.

Sin embargo, y a pesar de que ella tiene una compañía productora, Fiddlehead, me asegura que no es una arribista. “Soy muy pro-activa, pero no soy terriblemente ambiciosa. Así que hay una parte de mi que toma lo que venga. Yo no leo Variety. Yo no hago nada de eso”. Pero las cosas están cambiando a medida que los niños van creciendo. “Estoy empezando a sentirme más enérgica”, dice. Como para demostrarlo, se pone su abrigo y se incorpora de un brinco del sofá. Con una expresión seria, como de quien hace un negocio, estrecha mi mano y echa un vistazo hacia atrás en la mesa. “Puedes quedarte con mi chocolate”, dice, mirando la confitura descartada que vino con su café. Es el tipo de recuerdo por el que los fanáticos de Expedientes X, podrían asesinar – incluso ahora.

Boggie Woogie se estrena a nivel nacional el viernes.



Fuente: The Independent. Philiater LiveJournal.

Traducción: eternalx

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3 comentarios:

  1. oh Dios!!
    Hola eternalx, no tengo el gusto de conocerte, pero estoy profundamente agradecida, por esta traducción, gran trabajo!
    También soy fans de Gilly y de todo lo que tenga que ver con Expediente X.
    Desde ahora seguir tu blog,
    un abrazo
    y de nuevo ¡gracias!!

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  2. Gracias a ti fansx, por tomarte un tiempito para dejar un comentario! me alegra saber que la traducción ha sido de tu agrado, y si, lamentablemente no nos conocemos pero tal vez, algún día coincidamos en algún foro xphilo, puesto que yo también soy seguidora de la serie y de la carrera de Gillian, como podrás darte cuenta..

    Muchas gracias por visitar EGA!

    saludos.

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  3. ¡Que gran trabajo! Gracias por traernos esta traducción, no conocía su publicación :)

    Bicos.

    xMeNux

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