The X-Smiles:
Gillian Anderson muestra su lado más relajado
Por Alison King.
Agosto 27 de
2013.
Desde su papel más sobresaliente, Gillian Anderson ha interpretado una serie de roles oscuros, más recientemente en The Fall. Con su última película mostrando su lado más relajado, le cuenta a Alison King que le encantaría actuar en una comedia.
Desde su papel más sobresaliente, Gillian Anderson ha interpretado una serie de roles oscuros, más recientemente en The Fall. Con su última película mostrando su lado más relajado, le cuenta a Alison King que le encantaría actuar en una comedia.
Escogida para
interpretar a la agente especial Dana Scully a los 24 años, no es de sorprender
que Gillian Anderson partiera a Londres al finalizar la década
en el aire de The X-Files. En los 10 años siguientes, Anderson evitó Hollywood y reinventó su carrera en el Reino Unido con personajes de
bajo perfil en dramas de época para televisión y cine como Bleak House, The
House of Mirth, The Crimson Petal and The White y Great Expectations.
"Cada vez que alguien me pregunta si estoy interesada en hacer un personaje literario icónico, me resulta muy difícil de ignorar", explica Anderson. Que ha establecido una lista de mujeres lo más diferentes de Scully como fuera posible – Nora de Henrik Ibsen, Lily de Edith Wharton, Miss Havisham de Charles Dickens, su atractivo era obvio: "Dickens se sostiene en el mundo moderno y en los mismos temas a los que todavía nos enfrentamos el día de hoy, ya sea que se trate de la separación de las clases o la codicia, continua siendo identificable."
"Cada vez que alguien me pregunta si estoy interesada en hacer un personaje literario icónico, me resulta muy difícil de ignorar", explica Anderson. Que ha establecido una lista de mujeres lo más diferentes de Scully como fuera posible – Nora de Henrik Ibsen, Lily de Edith Wharton, Miss Havisham de Charles Dickens, su atractivo era obvio: "Dickens se sostiene en el mundo moderno y en los mismos temas a los que todavía nos enfrentamos el día de hoy, ya sea que se trate de la separación de las clases o la codicia, continua siendo identificable."
Sin embargo, es
el papel más reciente de Anderson como DSI Stella Gibson, el que tiene al
público pegado mirando The Fall. Una mujer que podría darle
una buena pelea a DCI Jane Tennison,
Gibson es friamente segura de sí misma y hace relucir los estereotipos de las mujeres de los crímenes como víctimas o vampiresas.
"Los guiones de
Allan Cubitt son muy complejos y multidimensionales en nivel subconsciente más psicológico. Es un placer trabajar con ese tipo de material. Estaba muy
claro desde el principio el mundo que estaba creando con estos personajes
femeninos multidimensionales y es ahí donde reside su talento. En
su enorme respeto por las mujeres y sus opiniones sobre cómo deberían ser
tratadas en el mundo de hoy."
El tono de la
serie ha sido descrito como "Post-Escandinavo" (Time Out) y que está en deuda a otros dramas
psicológicos oscuros, de ritmo lento como The Bridge o The Killing.
"Esa oscuridad
comenzó con The X-Files. Fue el primer programa de televisión que apagó las luces
y te mantuvo en la oscuridad. Por lo que, las producciones que han estado
saliendo de Dinamarca y Suecia le dan la sensación a la gente de ser únicas, como si fueran una nueva tendencia, pero no es como si no se hubiera hecho antes, simplemente creo que estamos de humor para verlas
nuevamente."
La voz de
Anderson revolotea de un lánguido acento americano a uno británico de escuela
privada debido a su pasado itinerante. Nacida en Chicago y
criada en Londres desde los 2 hasta los 11 años, asistió a la secundaria y la
universidad en Estados Unidos, donde inició su carrera en la actuación solo
para regresar a Londres a la edad de 35 años. ¿Se siente británica o americana? "En
última instancia, probablemente me siento americana, aunque también me siento
como una extranjera en Norteamérica. Es complicado pero no me
molesta. Escogí vivir en el Reino Unido porque Londres se siente como mi hogar;
es el hogar de mi infancia y donde siento que me identifico más."
Para el final de la
serie The X-Files, Anderson había estado casada dos veces. Primero con el
asistente de director de arte de X-Files, Clyde Klotz, con quien tuvo una hija,
Piper, y luego con el documentalista Julian Ozanne. Después tuvo dos hijos,
Oscar (seis) y Felix (cuatro) con el empresario británico Mark Griffiths.
Durante la producción de la serie, el horario agotador de
Anderson significó regresar a los sets de filmación a tan sólo 10 días
después de haber dado a luz a Piper. Sus veintes estuvieron inundados por 16 horas de trabajo diarias con raros momentos libres pasados con su hija.
"No tenía control
en ese momento y creo que al tomar estas decisiones y
seguir trabajando después de haber tenido esa experiencia, hace que sea fundamental que todos comprendan cuáles son mis prioridades."
Ese sentimiento
ha continuado determinando su elección de personajes
en la nueva década. Aborda otro asesino en serie en Hannibal como la
Dra. Bedelia Du Maurier, la psiquiatra de Hannibal Lecter (Mads Mikkelsen) Es
su primer papel en una serie de televisión estadounidense desde el año 2002 y
describe a su compañero de entrenamiento psocológico, Mikkelsen como "un maestro de la actuación moderada."
"Es la
complejidad de esos personajes y las cosas que están sucediendo bajo la superficie lo
que la hace que sea tan interesante para mí como actriz. Los conflictos crean
grandes dramas", dice.
Habiendo firmado
para la segunda temporada de Hannibal, Anderson ahora está ocupada filmando el
thriller de acción de la NBC, Crisis. "Mi papel se desarrolla más
en la parte del thriller que en el de la acción. Tiene un ritmo rápido e intenso, porque estamos tratando con el
gobierno, el FBI y niños que han sido secuestrados, por lo que es muy dramática." Suena como un territorio oscuro y familiar. "Simplemente
pasa que todo lo que cruza mi regazo tiene la tendencia a ser oscuro en
naturaleza, no es que yo vaya a buscarlo. No es ningún un error que terminara
interpretando 'la cabecilla de MI7' o 'la cabecilla de MI5', puedo hacerlo,
pero en lo que la gente no me ve muy a menudo y lo que no consigo hacer mucho
es comedia, porque también soy muy bufonesca y me encanta
eso."
¿Consideraría
apuntarse para una comedia de Edgar Wright? "Sí, me encantaría,
absolutamente", dice.
Mientras que los
niños pequeños de Anderson aún no pueden ver la mayoría de sus papeles
en televisión y en cine, su última película del Studio Ghibli es un pasaje más ligero. Prestando su voz en From Up On
Poppy Hill, una historia sobre la transición hacia la adultez, ambientada en Yokohama
de 1963. "Hice un doblaje con Miyazaki antes en la película Princess
Mononoke y he sido una gran fanática de sus animaciones desde hace mucho
tiempo, así que cada vez que me contactan, me embarco
en la oportunidad porque creo que es muy talentoso."
¿Hará más
películas para sus hijos? "Sí y no. Si el proyecto adecuado aparece, lo
consideraría, pero todo lo que les interesa es Lego Stars Wars", dice riendo.
¿Consideraría un papel en la nueva película de Star War? "Sí, tal vez", dice. "Es más probable Star Trek; haría Star Trek."
Tal vez esa sería
una buena manera de ejercitar sus credenciales en ciencia ficción, mientras reafirma su estatus de héroe de un tipo diferente a su
joven familia. "Quizás, pero sólo si estuviera hecha de Legos."
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