Por Tim Adler.
Mayo 9 de 2013.
BBC.
El director Allan Cubitt, estuvo completamente
involucrado, desde el casting hasta la edición de su nueva serie, The Fall de
BBC2. Tim Adler conversa con los productores de
la serie y su protagonista, Gillian Anderson sobre esta configuración inusual.
Desde el momento en que se quita el
pasamontañas al inicio de The Fall, el nuevo drama policial de cinco partes de
BBC2, sabemos quién es el asesino.
Jamie Dornan interpreta un joven y apuesto
hombre, que se ve como si no tendría ningún problema para iniciar una
conversación con las mujeres profesionales que acecha en el centro de Belfast.
Entonces, otra máscara es removida; tiene un hijo, no, también tiene una hija.
Está casado además y al parecer en una relación amorosa. Oh, Dios mío, trabaja
como consejero de duelo, consolando aquellos padres cuyos hijos han fallecido.
Y sólo estamos en una quinta parte del camino en el primer episodio de cinco.
The Fall está construida como una serie de
revelaciones, cada una más emocionante que la anterior. O, como Allan Cubitt
dice, es un juego de caliente y frio, donde nosotros, la audiencia, sabemos
quién es el asesino, pero la policía, encabezada por la detective Gibson
(Gillian Anderson) es dejada tambaleando. La policía de Irlanda del Norte,
renuente a aceptar que tienen un asesino en serie en medio de ellos, falla en
conectar los puntos.
Cubitt, cuyos créditos incluyen la segunda
Prime Suspect, quería escribir una serie que pasara la misma cantidad de tiempo
con el asesino y sus víctimas como con la incesante investigación policial.
"Era una idea que había tenido desde hace
algún tiempo, pero sólo como una línea en realidad: Identificaríamos al asesino
desde el principio y pasaríamos una igual cantidad de tiempo con los dos
cazadores, por así decirlo, hasta que el balance de poder entre ellos comenzara
a cambiar."
Cubitt llevó los atisbos de su idea a su
amigo Gub Neal, un colaborador de Prime Suspect 2, que ahora dirige la compañía
productora Artists Studio. Neal regresó con Cubitt con una propuesta: en lugar
de ser únicamente un ejecutor, el escritor sería un productor ejecutivo en toda
regla, estando involucrado en cada aspecto de la producción, desde el casting a
la edición.
Toma
de posesión
Neal dice: "Esta serie es un modelo de lo
que queremos hacer en Artists Studio: Escritores trabajando con su propia
visión, casi en la misma forma que los productores ejecutivos de alto nivel de
Norteamérica. Tienen la propiedad del material y de la forma en que se elaboró,
pero sin la carga de dirigir una compañía."
El productor ejecutivo Justin
Thomson-Glover añade: "Allan estaba en el set todos los días, e incluso en la
sala de edición. Queríamos darle una voz en todo. No creo que ningún programa
haya tenido antes la voz del escritor tan presente."
Los ingresos del programa serían divididos
en partes iguales entre Cubitt y Artists Studio.
Neal llevó la idea a BBC Northen Ireland,
que comisionó el guión y puso dos tercios del presupuesto de 4,5 millones de
libras. El grupo alemán de derechos ZDF Enterprises se acopló junto a la cadena
irlandesa RTÉ y la cadena belga VMMA. Content Media se encarga de su
distribución internacional.
Northern Ireland Screen también respaldó el
proyecto, con la condición de que se filmara en Belfast. Sin embargo, la
decisión de rodar en la ciudad no resultó de una estrategia de coproducción
destinada a asegurar la mayor cantidad de dinero posible, sino que el guión exigía
un lugar que no tuviera experiencia con asesinos múltiples, permitiéndole a la
DSI Gibson de Anderson ser reclutada. "La ambición emocional de la serie fue
mostrar lo terrible que es cuando estos crímenes son perpetuados, por lo que
estamos siguiendo sus consecuencias", dice Neal.
Consciente de la ubicuidad de los dramas
policiales, Cubitt decidió llevar las cosas más profundo. "Hay dos cosas que
les falta a los dramas criminales actuales, observar las razones por las que
alguien se convierte en un psicópata, y cualquier tipo de identificación con la
víctima o su familia. Con mucha frecuencia, el asesino es el siniestro hombre
de las cajas", dice. "Quería transmitir algo del shock psíquico de un
asesinato. Eso perturba a la gente más profundamente. La madre de la víctima de
Moors, Keith Bennett, vivió en agonía por el resto de sus días."
La protagonista de The X-Files siempre fue
la primera opción para interpretar a Gibson. Sin embargo, la actriz se mostró
cautelosa.
A pesar de haber participado en Bleak House
y The Crimson Petal and The White, este sería su primer papel protagónico en
televisión después de una década. Ya había rechazado interpretar el rol
principal en otro thriller de la BBC, Hunted (que, casualmente, también llevaba
el nombre provisional de The Fall) A Anderson le preocupaba que Artists Studio
sólo quisiera hacer algo sin pulir, imitando programas norteamericanos. Lo que
tenía en mente era mucho menos vistoso.
Anderson dice: "Fue muy importante para mi
saber cómo estaban planeando filmarla. Tenía opiniones fuertes acerca de su
potencial. Pero Artists Studio estaba
tan interesado como yo en hacerla detallada, cruda y atemporal como fuera
posible."
También colaboró en la selección del
bastante desconocido Jamie Dornan como el asesino serial. "Se trataba de un
papel muy difícil", dice. "Tenía que ser tanto un hombre de familia y dar la
sensación de ser un extraño. Era de suma importancia que no reconociéramos a
esta persona. No podía verse o comportarse como un asesino múltiple. El
malestar debía provenir del hecho de que si este sujeto estaba tratando de
darte un aventón, sólo habrías podido decir que sí."
Cubitt reconoce que hubo presión para
elegir un nombre más conocido para acompañar a Anderson. "A pesar de que habría
sido más seguro optar por alguien más conocido, Al quería que fuera alguien de la edad adecuada. La
mayoría de los asesinos seriales se encuentran a finales de sus veintes cuando comienzan",
dice Thomson-Glover.
Anderson también ayudó a elegir al director
belga, Jabok Verbruggen para que dirigiera la serie. Que significó otro riesgo.
Verbruggen había estado encargado del programa policíaco, Code 37,
pero nunca había dirigido un drama de habla inglesa. En parte se tenía la
esperanza de que al no tener mucho conocimiento sobre la historia de sus
problemas, veria Belfast con una mirada fresca y evitaría clichés habituales.
Perspectiva Fresca
Verbruggen se encontraba dirigiendo los
últimos episodios de Code 37 cuando recibió la llamada. Saltó ante la
oportunidad. "El hecho de que como extranjero pudiera traer una nueva
perspectiva, jugó un papel muy importante en la decisión de contratarme. Fue mi
primera vez en Belfast. Al principio, pensé que iba a ser como llegar al este
de Berlín de 1970s. Me sorprendió gratamente encontrar una ciudad que se
reinventaba a sí misma".
"Estaba nervioso de conocer a Gillian
Anderson porque sabía que tenía mucha más experiencia que yo. Después de todo,
yo crecí mirando The X-Files."
Verbruggen ciertamente es selectivo
contando detalles: una toma transitoria muestra una placa conmemorativa de
todos los oficiales que han muerto en servicio en la jefatura de la policía; el
hecho de que sólo a los oficiales de Irlanda del Norte se les permita llevar
armas de fuego como parte de su trabajo diario.
Más importante, The Fall se introduce en la
fibra de la realidad. A veces, el drama tiene una sensación de documental,
ocupando ese vértice donde la ficción y la no ficción se encuentran. Los
detalles se sienten correctos. Para empezar, no hay interrupciones en la cinta
de la escena del crimen, ni tampoco tenemos a DSI Gibson alterando evidencia
mientras deambula con maquillaje completo (piénsese en Silent Witness)
Más bien, pasa una escena amortiguando su
diálogo con una mascarilla, vestida con un abultado traje forense de una sola
pieza. Para el final de la serie, la vemos durmiendo en un catre de policía con
oscuras manchas bajo sus ojos debido al agotamiento.
Al igual que otros dramas policiales de grumosa
y de lenta ebullición, inevitablemente habrá comparaciones con The Killing. En
The Fall, el poder oscila entre el asesino y el oficial investigador. Por lo
que es frustrante que la serie llegue a un punto de quiebre justo cuando el
cazador se convierte en la presa. La BBC quiere ver la reacción del público
antes de comisionar más episodios, dejando a la audiencia colgada. ¿Tendrán los
espectadores la paciencia para esperar un año y medio antes de ver a DSI Gibson
atrapar a su hombre?
Teniendo en cuenta su agenda – Anderson
está a punto de empezar a rodar Our Robots Overlords en el mes de mayo, y tiene
otros proyectos en fila después de eso –es una preocupación que la actriz
comparte. Difícilmente está corta de trabajo. "Si no conseguimos pronto el
visto bueno para una segunda serie, no podemos empezar a rodar hasta noviembre
y para el momento en que la audiencia la vuelva a ver, habrán pasado 18 meses
desde los primeros cinco episodios."
¿Qué dice usted, BBC?
Artículo Original: Broadcastnow.co.uk.
Transcripción gracias a: All About Gillian.
Traducción: EGA.
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